Septiembre ha sido, como es tradición, un mes importante para nuestro sector y para Deltamax, gracias a la participación en la feria Vitrum. Una cita a la que siempre dedicamos gran atención, no solo por su relevancia técnica y comercial, sino también por el valor simbólico que esta feria representa en el mundo del vidrio.
Esta edición de Vitrum se ha distinguido por un enfoque diferente al de años anteriores, lo que refleja un contexto en transformación que estamos viviendo con atención y espíritu constructivo, reflejando los cambios de una asociación llena de potencial. A pesar de ello, nuestra pasión por la innovación y la calidad nunca ha decaído. Hemos participado con entusiasmo, presentando nuestras soluciones, reuniéndonos con clientes históricos y nuevos contactos, y recopilando valiosos estímulos para el futuro.
Seguimos creyendo en el potencial de Vitrum como plataforma internacional capaz de generar nuevas oportunidades y sinergias. Nuestra confianza no se basa solo en la historia de este evento, sino en la energía que aportamos cada día a nuestro trabajo y que también hemos encontrado en los pabellones de la feria.
Gracias a quienes nos visitaron, a quienes compartieron ideas y proyectos, y a quienes siguen creyendo, como nosotros, en una cadena de suministro del vidrio cada vez más innovadora e interconectada.
